“Si hace dos años me hubieran dicho que mi vocación, lo que quiero para mi vida, es hacer caballitos de madera, no hubiera dado crédito.”

Todo comenzó por casualidad, buscando un regalo para mi sobrino de año y medio.
Me gustan los caballos y se me ocurrió que un caballito de madera sería un buen regalo. Así que busqué, en tiendas primero, y en internet después. No encontré nada que me gustara, eran muy serios.
En casa somos mañosos, hemos hecho muchos de los muebles que hay por aquí, así que manos a la obra y con un cartón lo diseñé.
Eso fue lo fácil, el prototipo costó más, y la peluca tardé tres horas en coserla, y mi marido otras tantas en cortarlo y montarlo.
Le llevamos al niño su regalo y cuando lo vio, la carita que puso, la emoción que sintió, me hizo darme cuenta de algo: quería hacer caballitos de madera, había encontrado mi vocación.
Al poco me compré una sierra y comencé a romper sierras, porque, claro, ni sabía.


Primeros caballitos de madera en la feria de mi pueblo

¿Caballitos de madera? ¿Y dónde los venderás?

Esa pregunta es la que me hice, porque una cosa es la ilusión y otra la realidad.
A los pocos meses era la feria en mi pueblo, con toda la ilusión del mundo monté una parada y salí a vender. No vendí ni uno, los caballitos y yo nos fuimos a casa llorando.
Quince días después fui a un pueblo cercano, monté parada y lo mismo: los caballitos, una gripe que pillé y yo a casa llorado.
Ya estaba decidida a regalarlos, cuando comenzó a venir por casa gente que preguntaba por “la chica que hace caballitos de madera”.

Cocinita de juguete

Y ahora, cocinitas de madera para niños y con diseño.

Este es el próximo reto, conseguir que las cocinitas de madera tengan el punto que las haga diferentes a las demás: diseño y personalización.
Diseño en las formas, cuidando los detalles, como las esquinas redondeadas, cantos romos, formas suaves, etc.
También en los colores inspirados en la naturaleza, desde los más suaves como el rosa tomillo o el azul romero; a los de la nueva colección otoño: azul tormenta, verde musgo, calabaza.
Y personalizadas, porque tú eliges los colores de las telas, de la cocinita de madera y de los complementos (fogones, estantería, grifo…) y junto@s creamos una pieza única para jugar muuuchos años.
Nos vemos 😉